Tu perro piensa, te quiere... ¡Y te escucha! Aunque no entiende tus palabras como las entendemos nosotros, un nuevo y reciente estudio de investigadores de la británica Universidad de Sussex (artículo) ha demostrado que tu perro puede diferenciar entre los sonidos del habla y tu forma de expresarte. ¿Cómo llegaron a esta conclusión?
En estudios anteriores ya se demostró que los perros tienen sesgos hemisféricos, cerebro izquierdo contra derecho, al oír y procesar los ladridos de otros perros. Los investigadores de la Universidad de Sussex quisieron saber si también existían estos sesgos al oír la voz humana.
Pero, ¿qué significa tener sesgos hemisféricos al oír sonidos?... Significa que la entrada de un sonido por cada oído se transmite al hemisferio opuesto del cerebro. Si un hemisferio está especializado en el procesamiento de cierta información en el sonido, entonces esa información se percibe que proviene del oído opuesto. (¡Vaya parrafada científica! No te preocupes, ten paciencia, lo entenderás leyendo lo que sigue).
El experimento consistió en colocar a 25 perros dos altavoces digitales a metro y medio para que el sonido entrase a la vez por ambos oídos enviando diferentes señales, dando en ocasiones más relevancia al contenido verbal y otras a la entonación de las palabras. ¿Qué ocurrió?:
- Cuando los perros oyeros órdenes o palabras familiares en las que el significado era lo más obvio, giraron su cabeza hacia la derecha manifestando actividad en el hemisferio izquierdo del cerebro.
- Cuando los perros, por otra parte, oyeron palabras exagerando la entonación (información vinculada al orador o persona), giraron su cabeza hacia la izquierda con mayor actividad en el hemisferio derecho. Por lo que lo relevante era la propia persona.
(En su día escribí un artículo hablando de este tema: ¿Cómo afecta el tono de voz al perro?)
Esto significa que los perros procesan los componentes del habla humana por separado y sugiere que el hemisferio izquierdo del cerebro es más activo para procesar información fonética o verbal y el hemisferio derecho es más activo para procesar información relacionada con la persona que emite la señal. Es decir, los perros procesan los componentes del habla humana de una forma muy similar a cómo lo hace el ser humano.
Esto no quiere decir que tu perro entienda realmente lo que puedes decir, pero sí sugiere que, no solo presta atención a quién y cómo lo dice, sino también a qué dices. Por lo tanto, tu perro piensa, te quiere... ¡Y te escucha!
En estudios anteriores ya se demostró que los perros tienen sesgos hemisféricos, cerebro izquierdo contra derecho, al oír y procesar los ladridos de otros perros. Los investigadores de la Universidad de Sussex quisieron saber si también existían estos sesgos al oír la voz humana.
Pero, ¿qué significa tener sesgos hemisféricos al oír sonidos?... Significa que la entrada de un sonido por cada oído se transmite al hemisferio opuesto del cerebro. Si un hemisferio está especializado en el procesamiento de cierta información en el sonido, entonces esa información se percibe que proviene del oído opuesto. (¡Vaya parrafada científica! No te preocupes, ten paciencia, lo entenderás leyendo lo que sigue).
El experimento consistió en colocar a 25 perros dos altavoces digitales a metro y medio para que el sonido entrase a la vez por ambos oídos enviando diferentes señales, dando en ocasiones más relevancia al contenido verbal y otras a la entonación de las palabras. ¿Qué ocurrió?:
- Cuando los perros oyeros órdenes o palabras familiares en las que el significado era lo más obvio, giraron su cabeza hacia la derecha manifestando actividad en el hemisferio izquierdo del cerebro.
- Cuando los perros, por otra parte, oyeron palabras exagerando la entonación (información vinculada al orador o persona), giraron su cabeza hacia la izquierda con mayor actividad en el hemisferio derecho. Por lo que lo relevante era la propia persona.
(En su día escribí un artículo hablando de este tema: ¿Cómo afecta el tono de voz al perro?)
Esto significa que los perros procesan los componentes del habla humana por separado y sugiere que el hemisferio izquierdo del cerebro es más activo para procesar información fonética o verbal y el hemisferio derecho es más activo para procesar información relacionada con la persona que emite la señal. Es decir, los perros procesan los componentes del habla humana de una forma muy similar a cómo lo hace el ser humano.
Esto no quiere decir que tu perro entienda realmente lo que puedes decir, pero sí sugiere que, no solo presta atención a quién y cómo lo dice, sino también a qué dices. Por lo tanto, tu perro piensa, te quiere... ¡Y te escucha!
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